lunes, 19 de abril de 2010

Runas

Rúna es una palabra germana que significa secreto, susurro. Cada runa es una compleja asociación entre el dibujo que actúa como ideograma, el sonido que representa, la letra que inscribe. Básicamente cada runa representa una fuerza o arquetipo de la naturaleza y está asociada a una o más letras o sonidos.
El origen de las runas, más allá de lo mítico, puede hallarse dentro de lo que podría denominarse la matriz cultural común indoeuropea. Hay inscripciones que datan de la Edad de Bronce europea con marcadas similitudes con los signos que devendrían runas. La teoría del desarrollo de las mismas actualmente vigente, es que en sus inicios estos símbolos representaban figuras animales, humanas, objetos. Con el desarrollo de la abstracción en el lenguaje humano -siguiendo esta teoría- en vez de simplemente dibujar un toro se pasó a representarlo con un cuerno; o sea de ideogramas se pasó a símbolos propiamente dichos. Estos símbolos eran considerados mágicos, sumado a que su conocimiento estaba generalmente reservado a la casta sacerdotal. Eventualmente ante el contacto con pueblos mediterráneos -aprox. s II aC- se pasó a asociar un símbolo con una letra, apareciendo así los alfabetos germánicos rúnicos. Esta teoría no deja de ser discutible, así que resta encontrar más pruebas arqueológicas a favor o en contra.
Ahora bien, es muy difícil precisar los límites cronológicos en que se delimitaron los usos del lenguaje simbólico. Al representar un animal en sí; a utilizar determinado animal -por ejemplo- como representación de virtudes, valores o defectos; y el empleo del símbolo como mágico o como vehículo del lenguaje. Si es que se puede hablar de un desarrollo sucesivo de la abstracción en el lenguaje. Actualmente las teorías del desarrollo del lenguaje abstracto en humanos pugnan por develar el origen de este paso clave en nuestra humanidad.
Según el Elder Edda, Odín se ofrendó a sí mismo colgando nueve noches enteras del Yggdrassyl, herido por su propia lanza, para alcanzar mayor conocimiento. En ese ritual, Odín viaja a los nueve mundos, muere y baja hasta lo más profundo del NifelHel hasta que alcanza el conocimiento de las runas. En ese momento cae del árbol con un grito, como se relata en el Hávamál, y despierto nuevamente a la vida, comparte este nuevo don con sus elegidos.

Hay varios Futhark o abecedarios, que a su vez se dividen en AEttir o familias:

El Tradicional -compuesto por 24 runas-, dividido en 3 AEttir, el más usado para la magia actual.



El Anglosajón, compuesto por 33 runas, surgido por razones principalmentes lingüísticas, las runas agregadas marcan la diferenciación idiomática anglosajona con respecto a la fuente madre (incluye grafías para la -st-, el cambio -a/o-, sonidos como -qu-, -io-, -y/u-, -ea-).

El Nórdico, con 16 runas.

El Armanen, de 18 runas. Surgido entre los siglos XIX y XX, desarrollado por el grupo epónimo, reunidos bajo la inspiración y liderazgo del místico alemán Guido von List.

2 comentarios:

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